Un punto de inflexión
1997 supuso un punto de inflexión en la historia de IBERGRAF con la adquisición de la rotativa MP150 Junior.
Es una máquina de impresión en bobina con salida a hoja, compuesta de 2 torres de impresión y una capacidad de 75 mil tirajes al día.
Fue una gran inversión que orientó a la empresa a especializarse en la fabricación de prospectos para la Industria farmacéutica y cosmética. Una apuesta de futuro que abrió las puertas de nuevos e importantes clientes.
Después vinieron más inversiones, tanto en maquinaria más moderna como en recursos, homologaciones… hasta convertirse en la empresa que es hoy.
En la actualidad, en IBERGRAF producimos más de 2 millones de prospectos al año.
Se inició un periodo de crecimiento continuado hasta alcanzar la posición actual como uno de los principales fabricantes de prospectos del mercado nacional.
Una gran decisión
La decisión de adquirir la primera rotativa fue muy importante. Supuso un gran esfuerzo económico pero significó tener una idea clara y apostar por ella.
Un cambio sustancial que provocó pasar, al cabo de 4 años, de un local de 150 m2 en Calella a las instalaciones en Sant Pol de Mar.
Y eso me hace pensar en los momentos en la vida en los que tienes que tomar decisiones importantes, arriesgadas, sin saber lo que el futuro nos va a deparar.
Me da la sensación de que la inseguridad de los últimos años puede haber frenado decisiones importantes que en otro momento hubieran sido una realidad pero que la incertidumbre las paraliza. Y me refiero tanto a emprender un negocio como a cambiar de puesto de trabajo o tener un hijo.
Pero afortunadamente, sigue habiendo personas emprendedoras creando empresas, invirtiendo en las que existen y apostando por un futuro que sin lugar a dudas será mejor.
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